Caminamos por la vida haciendo camino con pasos firmes y mirando al frente llevando con nosotros sólo lo necesario pero siempre procurando recoger todas las enseñanzas allá por donde vamos, durante nuestro caminar no siempre nuestros pasos han sido fuertes, en muchas ocasiones nos tambaleamos a veces incluso hemos perdido las ganas de andar, hemos creído estar perdidos, sin saber por dónde ir, en otras ocasiones nos sentimos como hojas que mece el viento, ligeros, aparentemente libres, pero en realidad prisioneros de ese viento que las mueve a su antojo.
Por qué no intentamos a partir de hoy que nuestros pasos sean firmes y ligeros y damos saltos de alegría imaginando que nuestro camino se parece el camino del “Mago de Oz”, con baldosas amarillas, paisajes mágicos rodeados de leones, espantapájaros y gentes de cuentos, si somos capaces de hacerlo comprobaremos que nuestro camino lo ilumina el sol cada día y nos hace ser felices.
Somos caminantes de la vida, y la experiencia nos ha enseñado que ningún camino es llano, que hay montañas, piedras y fuertes subidas y bajadas, habrá días en los que incluso nos falte el aliento, que sudemos por el esfuerzo o se apodere de nosotros la impotencia al comprobar que delante de nosotros hay un difícil tramo que forzosamente tenemos que recorrer, pero esas subidas, esos tramos incómodos y cansados serán los que nos darán mayor satisfacción, sube a la colina y desde lo alto mira hasta dónde has sido capaz de llegar, cuando lo hagas olvidarás el cansancio, el miedo o los pensamientos de que no podrías llegar y comprobarás que estás en lo más alto.
Y cuando una mañana despiertes y compruebes que has llegado a lo alto de una de esas montañas respira, coge aire, ese aire que llegará directo a tus pulmones, contempla el paisaje a tu alrededor, escucha el
Detente un momento en lo alto y te darás cuenta de que estás sonriendo, feliz de estar ahí, de sentir que el sol te da calor, te rodea, te acompaña allá donde vas es nuestro gran compañero, siempre, escucha el sonido del aire, mira volar los pájaros, contempla los árboles, las flores, todos nos acompañan..
El camino no es fácil pero si no te rindes, si luchas por tus ideales, tus sueños, si no te detienes ante una caída, si eres capaz de asombrarte y disfrutar todavía contemplando un amanecer, un anochecer, de dar un paseo por la montaña, por el bosque, por la playa, si detienes por un momento tu alocada carrera y disfrutas de todo lo bueno que la vida también nos da finalmente llegarás a esa cima que te está esperando.
VIVE, SUEÑA, AMA
Marlyn Guzman